Hey guys, soy Ann, tengo 16 años y soy una obsesionada de McFLY, why not? HAHAHAAH. Solo dejaros aquí una de mis fics, espero que me comenteis, ya que tengo el libro de visitas abiertos para que todos podais comentar. Pues eso gentucilla, que me comenteis y si quereis me sigais en twitter: @AnnJones_

dissabte, 23 d’abril del 2011

Capítulo Seis



Gracias por leer la nove, bueeno ayer 3 comentarios ^^ lo voy consiguiendo xDD si podeis seguir firmando :) porfaaaplease, si podeis COMENTAR, vuestra opinión es muy importante. Muchos besitos ♥ Os dejo con la nove! :D

- Para de mirarme –dije cerca de su oreja- porque me voy a ahogar –sonrió y asintió.

- ¿Cuánto tiempo pasara hasta que conquiste tu corazón? –sonreí como una tonta, no me creía nada.

- Mucho, poco, medio y medio –sonreí- el tiempo que me dé cuenta que esto no es mentira.

- Bueno, con lo de chica difícil no ibas en broma –dijo resoplando, me eché a reír.

- Ya es mucho que haya bajado a comer contigo con tan solo que me hayas dicho que te gusto –sonrió.

- Entonces me siento afortunado –sonreí- Tom no se cree nada de esto tampoco, dice que soy un obseso, que con 24 años como los que tengo ya tendría que asentar la cabeza, balablaabla –dijo haciendo un gesto con la mano.

- Yo tengo 18 y no sé ni yo lo que quiero, mi madre me metió en ese colegio que me enseña a hacer fotos y yo ya sé hacerlas, cuando subas te enseñaré más. –sonrió y terminamos de comer. Subimos a casa y saqué el disco duro donde tenía todas mis fotos y las puse en la tele, Danny vio las fotos del concierto y se quedó petrificado.

- Danny, Ann hace muy buenas fotos –dijo Sarai mientras trasteaba mi portátil viendo las fotos de la tarea.

- Sales muy…violable –dijo Noa mirándome con cara de pilla.

- Vuelve a decir eso y te comerás mi mano Ainhoa –dije mirándola de reojo, Danny no pudo evitar sonreír.

- Has sacado tu vena Danny Jones –dijeron riéndose y Danny me miró sonriendo.

- Os odio –dije tirándoles un cojín a las dos que estaban en el sillón de al lado.

Nos pasamos toda la mayoría de la tarde mirando fotos, Danny se empeñó que le enseñara mis fotos del último reportaje que me hice.

- Danny, ¿quieres un cubo? Lo digo para que no manches el suelo de babas –dijo Sarai, Danny sonrió y me miró.

- Eres guapísima –sonreí.

- No creas cuando no estoy arreglada parezco un monstruo.

- Estas guapísima, aquella noche que dormimos juntos me di cuenta que hasta dormida eres preciosa.

Empezaron a hacer corazones con las manos las dos y les tiré otro cojín.

- ¿No le vas a decir nada? –dijo Noa mirándome.

- Sí, que soy un ogro –nos empezamos a reír.

- Qué bonito es el amor –dijo Sarai hiendo para la cocina.

Empezaron a llegar los chicos, Danny me veía nerviosa y yo tenía ganas de tirarme un tiro porque no me creía que fuera la realidad.

- Hey Noa –dijo Doug dándole un abrazo, luego a mí y después a Sarai la cual se quedó tildada al verlo.

- Mira la del amorío como se ha quedado –dijo Danny yo le pegué un codazo y él me miró frunciendo el ceño.

- Calla –dije en la oreja, Doug y Sarai estaban hablando cuando entraron Tom y Harry quien le dieron dos besos a Noa, dos a Sarai y dos a mí.

- Danny es un pesado, no habla nada más que de ti –sonreí y lo miré quien sonreía también.

- Eso sí, no quieras saber que decía –lo miré extrañada y todos se pusieron a reír. Cenamos pizza y bebimos cerveza y de postre helado de vainilla.

- Ann está estudiando fotografía –dijo Danny sin cuento de nada en la conversación.

- ¿A sí? –asentí mientras me metía una cucharada de helado en la boca.

- Podrías ser nuestra fotógrafa –dijo Harry sonriendo.

- Ya claro y estilista y maquilladora no te digo –dije sonriendo.

- Oye pues no es mala idea, tú odias el colegio y yo quiero estar contigo, problema resuelto. –todos se quedaron mirando a Danny sorprendido.

- Tu y el, ya… -dijo Harry mirándonos fijamente.

- NO –dije de golpe.

- Por el momento –dijo Danny sonriendo, asentí, sonreí y los miré a todos que me miraban perplejos.

- ¿Aceptas el trabajo? –dijo Tom sonriéndonos.


- P

dijous, 21 d’abril del 2011

Capítulo Cinco


Gracias por leer, pero si puede ser podriais comentarme? Muchas gracias igualmente preciosos y preciosas ♥ Os dejo un nuevo capítulo! :D

Era mi profesora, con la típica manía que tenía de llamarme Señorita Torres, decía que no podía faltar tanto y que a la próxima vez se lo comunicaría a mis padres. Esa profesora me tenía manía, Danny ofreció llevarme a clase mediante señales, pero la profesora me dijo que tenía que hacer un “mini” trabajo para recuperar las clases, como no, fotos y retocarlas.

- Mierda de colegio de pijos –dije tirando el iphone al sofá- vamos a pasear –pensé después de decir nada.

- Si quieres vamos, eso sí prepárate para salir iluminada y salir en las revistas –lo miré con los ojos abiertos al máximo.

- Mierda de gente mete en sus NO asuntos –que bien hablaba por favor.

- Mejor nos quedamos aquí y me hablas de ti, ya que yo no te puedo decir muchas cosas nuevas que no sepas de mí.

- Pues sí, lo sé todo de ti…sé que te gusto y que me gustas, aparte sin menos importancia que tienes un tatuaje que me vuelve loca, pero no tiene importancia –me miró extrañado- si el de la espalda, y no sé porqué –sonrió y me besó sin más.- Como sigas besándome así me va a dar algo, Danny, contrólate un poco, pareces tu el fan y yo la famosa.

- Famosa de mi historia, enserio –se sentó como un indio enfrente de mí en el sofá- Cuéntame cosas tuyas.

- Soy un poco maniática, histérica pero soy simpática y muy cariñosa, aunque con las personas que conozco mucho, no fumo, te diría que no bebo pero no te puedo mentir –nos pusimos a reir- y no tengo ningún tatoo, pero no significa que no quiera tenerlo. Y por último tengo 18 años.

- Y bien puestos –le pegué un empujoncito-.

- Eres idiota, no retiro lo dicho –sonreí y me levanté como pude del sofá- venga va, me vas a hacer de paisaje para el trabajo, siéntate en condiciones.

Cogí la cámara y la regulé bien para interior, puse el objetivo adecuado y empecé a hacer fotos a la calle, a mi guitarra, y luego me centré en el, en sus perfectos ojos, su nariz, sus labios, su manera en que miraba…me volvería…loca…esa era la palabra. Pasamos toda la mañana así y después cogí mi portátil y empecé a hacer la tarea, le envié las fotos a la señorita repipi y cerré el portátil.

- Ala, ya está –sonreí- tiempo para nosotros.

- Me gusta –empezó a besarme por el cuello poco a poco cuando escuché como las llaves se metían en el paño y aparecían mis dos mejores amigas.

- A que no sabes que Ann –dijo Sarai mientras dejaba las bolsas de la compra sin mirar al salón al igual que Noa- Doug, Tom y Harry vendrán a cenar a casa esta noche.

- ¿A sí? –dije sonriéndome y separándome un poco de Danny- ¿Y Danny, no se puede quedar a cenar? –se giraron las dos y abrieron los ojos al máximo.

- Dios Danny has venido –dijeron desde la cocina.

- No era mentira, me gusta y voy a hacer lo que sea para conseguirla –las miré medio sonriendo.

- Hasta que te canses de ella –dijo Noa- es muy pesada, siempre habla de ti.

- Calla Noa –dije mirándola con una cara asesina.

Danny me invitó a ir a comer fuera, antes me había dicho los de los flashes y ahora me quería sacar a comer fuera, no lo entendía, era tan bipolar como yo. Cogí mi bolso y nos dirigimos a un pequeño restaurante que había por ahí, Danny pidió que nos situaran lo más lejos que pudieran de la puerta. Comí muy cómoda a su lado, un tanto nerviosa, no soportaba comer mientras una persona me miraba sin parar.

dimecres, 20 d’abril del 2011

Capítulo Cuatro


Gracias por leer la novela de antemano :) Muchas gracias y continuar leeyendo ♥ Besitos a todas *_* Comentarme porfaplease!

En dos meses más las llamadas cedieron, Danny dejo de llamarme, las noticias fluían, Danny corto con Georgia y nadie sabía por qué, tenía su teléfono, pero era una maldita cobarde por no saber qué hacer, por no sentir la suficiente fuerza de llamarlo. Quizás por miedo de que me mandara a la mierda. Pero en poco tiempo me di cuenta de que él no era así.

Era un martes normal, de esos que vas al colegio a hacer la vaga y nada más, estaba en el primer curso de mi carrera de fotografía, era invierno. Me puse mis tejanos pitillo azul oscuro por dentro de mis botas (Noa y Sarai decían que eran zapatillas de estar por casa, pero a mí me encantaban), mi sudadera ancha marrón a juego con mis botas. Me puse el abrigo marrón y el gorrito de lana blanco, cogí mi bolso con el portátil y la cámara y salí del piso, Noa y Sarai ya se habían ido.

Salí, pero en el rellano me encontré lo que quería ver des de siempre, tenía un nombre precioso: Danny Jones.

- Hola Ann –dijo mirándome con el mismo miedo que tenía yo, ¿Danny Jones tenía miedo de una simple fan?

- Hola Danny –me quedé cortada, me miró la cámara y el portátil.- ¿Cómo has sabido que vivo aquí? –sonrió levemente.

- ¿Tienes tiempo? –lo miré dos segundos y abrí de nuevo la puerta del piso.

- Pasa, que como te vea la loca de mi vecina a lo mejor te viola y todo.- Lo dije sería pero a él le resultó gracioso.

- No me esperaba que actuases así enserio –lo miré.

- Ni yo tampoco que me vinieras a ver después de no creerte, chillarte y contradecirte, no cogerte las llamadas, insultarte… -me silenció besando mis labios, aún no cavia en mi mente que Danny JONES, ¡JONES! se estuviera rebajando y besando a una simple fan.

- Me gustas, ¿no te has dado cuenta aún? –lo miré y asentí lentamente, el sonrió.

- Danny no entiendes que soy una fan, es que, buff –me puse a dar vueltas por el piso y Danny se sentó en un taburete alto de la cocina. Lo miré, el me miraba como me movía de un lado para otro.

- ¿Qué piensan ellos de esto? ¿Quién te ha dado la dirección? –dije rápido y sentándome a su lado, puso su mano encima de mi rodilla y me miró.

- Están de acuerdo y tus amigas saben que no puedes vivir sin mí –lo miré de mala manera.

- Vas apañado pensando eso listillo –me estaba haciendo la dura, sí. Sin ninguna finalidad por que hasta el más tonto de la calle sabía que yo me moría por él.

- Va Ann, sabes que te gusto –dijo acercándose a dos milímetros de mi boca de nuevo, dejando que su aliento entrara en mi boca.

- Para de volverme loca, ¿vale? –dije separándolo dándole un empujón leve en el pecho.- Además no olvido lo que pasó esa noche.

- Ostras Ann, no pasó nada, ¿no me vas a creer de una maldita vez? –lo miré tenía el puño apretado.- No niego que me hubiera encantado que hubiera pasado, que cuando te vi y le dijiste a Doug lo que tenías 18 se me pasó por la mente más de una cosa, pero nunca me voy a tirar a alguien que no está en sus plenas facultades, no estoy loco aún –sonreí.

- Eres idiota –sonrió y me cogió por la cintura.

- Un idiota que te vuelve loca, admítelo –dijo juntando nuestras frentes.

- Lo admito, pero no voy a ser tan fácil porque sea tu fan –hizo morritos- ni lo sueñes, soy una cabezona y una chica nada fácil, si no pregúntaselo a los miles de tíos que me han ido detrás.

- Me encantas –lo miré extrañado.

- Pero si no sabes nada de mí –dije mirándole extrañada.

- Se mas de lo que crees, no sé que me ha pasado contigo, parecía un obseso –empezaron a llamarme al móvil.